Nuestro organismo es capaz de recibir e interpretar estímulos a través del pensamiento, experiencia, aprendizaje, etc.; lo cual nos permite la adaptación a la vida diaria. El proceso senso-perceptivo se puede definir como el camino o recorrido que va desde el contacto con el estímulo hasta su interpretación final. Consta de dos fases:
- Fase fisiológica (sensación). Un estímulo específico activa un órgano determinado, el cual envía la información al cerebro.
- Fase psicológica (percepción). Sobre la base del aprendizaje, memoria y pensamiento, se procesa e interpreta la información.
Luego de presentarse las dos fases, se envía la información procesada que determinará el modo cómo ha de reaccionar el órgano frente al estímulo.
La percepción.
Es el proceso mediante el cual los individuos organizan e interpretan sus impresiones sensoriales con el propósito de dar significado y permitir su adaptación al medio que le rodea. En la percepción consta de tres componentes:
-->Sensorial: se percibe en los sentidos.
-->Simbolizante: se asocia lo percibido a una experiencia o concepto.
-->Emocional: proporciona placer, displacer o indiferencia. La percepción está ligada al sistema biológico y también a la cultura y experiencia.
Factores influyentes en la percepción.
Las percepciones son de realidad objetiva, es decir, no pueden ser comprendidas con exactitud sin tener en cuenta los factores que intervienen en ella, los cuales son:
- Factores funcionales (condiciones del sujeto). Son las características personales que posee el individuo que percibe. Éstas son:
1. Actitudes.
2. Aprendizaje.
3. Experiencias.
4. Cultura.
5. Motivo.
6. Capacidad mental. - Factores estructurales (condiciones del estímulo). Son las condiciones o las características de estructuración y naturaleza del estímulo u objeto. Estas son:
1. Cierre: las figuras cerradas se perciben con mayor facilidad.
2. Proximidad: se unen los elementos más cercanos.
3. Semejanza: se unen los elementos que son parecidos.
4. Continuidad: los elementos visuales parecidos forman parte de un mismo conjunto.
5. Simetría: las imágenes con líneas y puntos se ven como un conjunto.
6. Constancia de la forma: se tiende a percibir un objeto de igual manera desde cualquier ángulo.
7. Figuras y fondo: algunas figuras parecen encontrase de fondo y otras cercas.
8. Destino común: tendencia a unir los estímulos que cambian juntos en una misma dirección. - Factores situacionales (condiciones del ambiente). Vienen siendo el contexto en el que se establece la relación entre el receptor y el estímulo.
Percepción de espacio y profundidad.
En la percepción del espacio, la vista, el oído y el equilibrio desempeñan un papel fundamental, pues nos ayudan a “calcular” el espacio en el que nos encontramos. Esta percepción abarca:
· La percepción a distancia.
· La percepción e la dirección en la que se encuentra.
· La percepción del tamaño.
· La percepción de la forma.
Se puede percibir un mundo tridimensional a través de la imagen retiniana bidimensional gracias a diversas claves, las cuáles son:
· Tamaño relativo: si hay dos objetos del mismo tamaño, la imagen mas pequeña será la que esté mas lejos y viceversa.
· Luz y sombra: cuando la luz ilumina un lado del objeto que está frente a ella, dejando el otro lado en sombras, se da la impresión de tres dimensiones.
· Interposición: se logra captar un objeto completo como más cercano que el objeto que está obstruido.
· Perspectiva lineal: los objetos lejanos parecen estar mas cerca entre sí que los cercanos.
· Gradientes de textura: los objetos muestran cambios graduales en su textura a medida que se van alejando.
La percepción del movimiento.
La percepción del movimiento es, de manera simplificada, la relación de movimiento que hay en un fondo constante e inmóvil. Si el estímulo se va acercando, la retina se va agrandando. Hay que tener en cuenta que el estímulo se acerca mas no crece. El movimiento que percibimos no se debe a que movamos la cabeza y sigamos los objetos; hoy movimientos que no percibimos por lo rápidos que son.
Ilusiones ópticas.
Son estímulos físicos que producen consistentemente errores de percepción, lo que origina juicios que no reflejan con precisión la realidad física del estímulo. Este fenómeno se aplica principalmente a las formas, colores y movimientos. Estas percepciones son el resultado de errores en la interpretación que hace el cerebro acerca de los estímulos.
